1. Mantener el peso ideal. Incluso un pequeño sobrepeso puede provocar roncopatía.
2. Reducir el consumo de alcohol. Especialmente antes de ir a dormir, ya que hacen que el sueño sea más pesado, provocan que la musculatura se relaje y, por lo tanto, favorecen el ronquido.
3. Cenar ligero. Evita cenas copiosas y difíciles de digerir.
4. Si tiene apnea del sueño, use una máscara de CPAP (un dispositivo que se coloca en la nariz mientras se duerme para disminuir los ronquidos y la apnea).
5. Procedimientos quirúrgicos en el paladar.
6. No beber infusiones o manzanilla antes de ir a dormir. Aunque el efecto es suave, para una persona con predisposición pueden relajar excesivamente los músculos de la faringe y, en consecuencia, aumentar las vibraciones de la campanilla.
7. Tomar una pequeña taza de café. Si no se exagera en la cantidad, una pequeña dosis de cafeína no impide el descanso, sino que favorece un sueño menos profundo y, por lo tanto, una relajación menor de la orofaringe.
8. Dispositivos dentales para evitar la retracción de la lengua.
9. Dormir en posición supina con la almohada adecuada. Dormir en una posición correcta reduce los ronquidos. Se puede descansar de costado o en posición supina con un apoyo adecuado para la cabeza.
10. Curar las rinitis, las alergias y las patologías de la respiración. Las rinitis crónicas y las alergias provocan una inflamación de las mucosas, con la obstrucción de las vías respiratorias. Curando la causa, la roncopatía mejora. En caso de tabique nasal desviado, se recomienda una septoplastia para mejorar la respiración.
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